Navaja K25 Mini I con clip hoja 5,6 cm.

Cuchillo cuya hoja puede doblarse sobre el mango para que el filo quede guardado entre las dos cachas o en una hendidura preparada a propósito. El filo baja recto en forma de V, el resultado es un borde muy afilado que ofrece un gran control en el corte, no tiene ningún bisel secundario, de ahí su facilidad de afilado. La hoja es de acero inoxidable, es decir una aleación de hierro y carbono al que se le añade una proporción variable de cromo, aportando resistencia a la oxidación, lo que añade la virtud de resistir el óxido en condiciones de humedad. El cromo actúa como una capa protectora exterior, que impide al oxigeno alcanzar el núcleo del acero, por lo que de producirse algo de oxidación, solo afectaría a la parte exterior de la hoja, siendo reparable fácilmente. En este caso además la hoja lleva un recubrimiento de titanio, para proteger el filo y aumentar la resistencia a la corrosión. Este tipo de recubrimientos se realiza con nitruro de titanio (TiN) que tiene una dureza equivalente a las del zafiro y el carburo de silicio. El mango es de aluminio, lo que hace que sea muy ligero, y añadido a su pequeño tamaño hace de ella una navaja ideal para llevar de forma discreta. Mango: Aluminio Hoja: Acero inoxidable Baño de titanio Tamaño hoja: 5.6 cm Grosor hoja: 2.6 mm Clip Mantenimiento para cuchillos y navajas. Aplicar ocasionalmente una gota de lubricante específico o de aceite en los resortes y juntas de la navaja o cuchillo. Esto facilita la apertura y el cierre y previene la oxidación. La hoja ha de limpiarse con agua del grifo, secar bien y aplicar un paño humedecido en aceite para prevenir la corrosión. Si la navaja o cuchillo no se va a utilizar durante mucho tiempo es conveniente aplicar una ligera capa de aceite y por supuesto guardar en lugar seco. Comprobar regularmente remaches, juntas y bloqueos para asegurar el correcto y sobre todo seguro funcionamiento del cuchillo o navaja. Especialmente en estas últimas, al estar dotadas de mecanismos móviles, hay que asegurar su limpieza y eliminar el polvo o arena acumulada. No utilizar el cuchillo o navaja para funciones para las que no están diseñados. No se debe hacer palanca con la hoja o utilizar el mango como martillo. Para un buen funcionamiento del cuchillo o navaja es fundamental mantenerlos bien afilados, de esta manera resultarán útiles y mucho menos peligrosos para el usuario.